Ingredientes:
250gms de harina
125gms de mantequilla
(cortada en dados)
50gms de azúcar (si vamos
a preparar postres con ella)
10gms de sal
2 cucharadas de agua
Elaboración a mano:
Si la preparamos manualmente
tamizaremos la harina en un bol y añadiremos los tacos de mantequilla así como
la sal. Con las puntas de los dedos iremos levantando los trozos de mantequilla
junto con la harina para que coja todo el aire que sea posible.
Una vez tengamos bien
deshecha la mantequilla incorporaremos el azúcar y las dos cucharadas de agua.
Amasaremos la mezcla
hasta que tengamos una masa bien mezclada. Si vemos que no liga o está muy
compacta podemos añadirle un poco más de agua.
Una vez tengamos la masa
hacemos una bola y la cubrimos con film transparente. La dejamos reposar en la
nevera durante 30 minutos.
Una vez transcurridos los 30 minutos ya podemos trabajar con ella.
Elaboración con
amasadora:
En esta ocasión he
preparado la masa con la KitchenAid. En el bol añadimos la harina tamizada, la
sal y la mantequilla. Amasamos hasta que notemos que la mantequilla está bien
deshecha. En ese momento añadimos el azúcar (si vamos a preparar
dulces) y las dos cucharadas de agua. Amasamos hasta que tengamos una masa bien
mezclada. Si vemos que no liga o por lo contrario tenemos una masa muy
compacta, podemos añadirle una cucharada más de agua.
Una vez tengamos la masa
hacemos una bola y la cubrimos con film transparente. La dejamos reposar en la
nevera durante 30 minutos.
Una vez transcurridos los 30 minutos ya podemos trabajar con ella.
Enfondar el molde:
No importará el tamaño que tenga el molde que vayamos a utilizar ya que
podemos seguir el mismo proceso para todos ellos. Prepararemos la superficie en
la que vayamos a trabajar espolvoreando la harina suficiente para que no se nos
pegue la masa. Extenderemos la masa sobre esta superficie. Dejaremos la masa
muy fina y haremos que sea unos 5cm, aproximadamente, más grande por cada lado
de lo que es el molde que vamos a utilizar.
Enrollaremos la masa ya enrollada en el rodillo y la pondremos con mucho
cuidado para que no se nos rompa sobre el molde en el que la vamos a hornear. Veremos
como la masa cuelga por fuera del molde.
Dependiendo de lo grande que sea el molde que utilicemos ajustaremos la
masa con los dedos o los nudillos en los bordes. Lo haremos con mucho cuidado
para que no se nos rompa la masa.
Una vez tenemos la masa bien colocada en el molde pasaremos el rodillo por
encima para cortar el trozo sobrante. De esta manera nos aseguramos que quede
perfectamente cortada y no la rompamos al estirar. Tras realizar esta operación
pincharemos con un tenedor toda la base del molde. De esta manera evitaremos
que una vez la metamos en el horno puje.
Antes de seguir trabajando con ella la meteremos en la nevera durante 30
minutos.
Hornear a
ciegas:
Para preparar muchas de las tartas y muchos de los postres necesitamos que
la base esté crujiente. También nos puede resultar útil cuando el relleno de
nuestra tarta no necesite tanto tiempo de cocción como la base.
Una vez saquemos el molde con la masa de la nevera pondremos a precalentar
el horno a 200º. Forraremos la base con papel de hornear y pondremos encima
pesas suficientes para cubrir toda la base. Si no disponemos de pesas podemos
utilizar garbanzos.
Meteremos el molde en el horno y dejaremos cocer durante 15 minutos o hasta
que veamos que los bordes de la base de la tarta estén cocidos.
Lo sacaremos del horno y lo dejaremos enfriar.
Ya tenemos preparada la base para nuestra tarta o postre.